El objetivo de la ALQUIMIA era la transformación de la materia física, como símbolo de una transformación psicológica y espiritual.
La gran obra de la Alquimia no era ante todo la transformación del metal de baja ley en oro, si bien con frecuencia se comete la equivocación de pensar en lo que era el objetivo, que era la profunda transformación del alma del iniciado en estas artes.
El Iniciado nunca debe olvidar que el poder sobre la materia y la energía es sólo una realidad secundaria, el autentico objetivo de las actividades del Iniciado, que posiblemente sea lo único que nos ha quedado de una ciencia muy antigua perteneciente a una civilización ya desaparecida, es la transformación del ser, su entrada en un estado de conciencia más elevado, los resultados materiales son solo la garantía de la posibilidad de alcanzar un resultado final, el cual es la ESPIRITUALIDAD.
La alquimia en Occidente y otros lugares donde fue ampliamente practicada estaba (y en muchos casos aún está) íntimamente relacionada y entrelazada con la astrología tradicional al estilo griego-babilónico. En muchos sentidos fueron desarrolladas para complementarse una a la otra en la búsqueda del conocimiento oculto. Tradicionalmente, cada uno de los siete planetas del sistema solar que conocían los antiguos
"estaba asociado con, ejercía el dominio sobre, y gobernaba un determinado metal."
La lista de gobiernos era la siguiente:
- El Sol gobernaba el Oro
- La Luna, la Plata
- Mercurio, el mercurio
- Venus, el cobre
- Marte, el hierro
- Júpiter, el estaño
- Saturno, el plomo
Algunos alquimistas/astrólogos modernos asocian obviamente:
- Urano con el uranio
- Neptuno, neptunio
- Plutón, plutonio
Como tanto estos planetas como estos metales no han sido descubiertos hasta hace relativamente poco, no hay edad base clásica ni tradicional para estas asociaciones, a diferencia de lo que ocurre con los planetas y metales antiguos.
(Tomado de Wikipedia Alquimia)
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