El hombre a través de la historia a buscado y a descrito diferentes métodos para aislarse, voluntariamente y por lapsos, del diario vivir que le rodea; situación de la cual no se pregunta el por qué.
Una respuesta a lo anterior puede ser que el hombre es atraído por esa fuerza interior, que no es otra cosa que la chispa divina que lo vincula con el Padre Supremo, que lo hace palpitar buscando la forma de comprender el por qué de la degradación de nuestra convivencia como hermanos; es a través de esta reflexión que indaga y cuestiona la forma o la necesidad de unir mente - alma - cuerpo, llevándolo a lo más recóndito de su ser, dejando necesariamente al cuerpo en un punto donde no constituya una limitante, y así solo la mente, con la influencia del espíritu, proceda a mostrarle lo real, lo que esta dentro de cada uno, apartándolo de lo exterior, lo efímero y pasajero, que nunca llena esas ansias que siempre nos invaden.
Al hacernos esta reflexión comprendemos por que el ser humano ha basado parte de su vida en llenar solamente sus necesidades materiales, olvidando lo que realmente es importante lo que esta en nosotros, de ahí que morimos y no nos llevamos nada, concluyendo que lo único que trasciende con la muerte es el espíritu.
Podemos entonces contestar la pregunta del por qué de la relajación y para qué meditamos. Y podríamos afirmar que es la forma de unir Espíritu - cuerpo - mente, para formar esa fuerza que mejore nuestras relaciones interpersonales que nos permitan evolucionar como hombres y como espíritu.
La relajación es importante para controlar el cuerpo y apaciguar el alma, para ello debemos encontrar momentos de silencio, donde podamos descansar corporal y mentalmente, alejándonos de todo lo que nos rodea para escuchar nuestra voz interna, donde reflexionamos sobre la vida, como hemos trasegado en este plano hasta el momento, si estamos conformes con lo realizado con nuestra existencia o si por el contrario es momento de realizar cambios para mejorarla.
Disponer y controlar el cuerpo es un proceso dispendioso y difícil para la mayoría de las personas, máxime cuando se es neófito, solo en algunas culturas han podido llegar a puntos muy altos de autocontrol, y para ello han diseñado diversos tipos de ejercicios como el yoga, disciplina aportada por hindúes, para que la mente pueda controlar el cuerpo, y así alcanzar la liberación de las limitaciones de la carne. Es así como sobrellevamos la tarea de enfocar los pensamientos, venciendo los miedos y pánicos inmersos en nuestras materias, para lograr este objetivo se han valido de diversos métodos de relajación y meditación, con prácticas para controlar cada músculo, órgano y sistema que integran el cuerpo humano.
En este capitulo daremos otra visión a los lectores, que cada uno se pregunte hasta que punto ha desarrollado su mente, se trace metas y la desarrolle aún más; la mente humana es muy poderosa y bien canalizada es capaz de lograr las cosas más sorprendentes que podemos imaginar; como ejemplo anotaré que Albert Einstein solamente uso un diez (10%) por ciento de su capacidad mental.
No podemos entronizar que el conocimiento es la capacidad de racionalizar, de discernir; los parasicólogos han estudiado la mente en sus diferentes magnitudes como es el caso de las experiencias extrasensoriales (adquisición de información por medios no sensoriales), la psicoquinesia (capacidad de modificar objetos a distancia por medio de las fuerzas ajenas al sistema motor) o las experiencias de proyección extracorporal conocidas como viajes astrales.
1. Relajación
A continuación describiremos unos pasos sencillos para comenzar a buscar la tan anhelada paz y sosiego, a través de la relajación; partimos del hecho que esta aprendiendo sin contar con un guía experimentado.
Escoja en su casa o fuera de ella un sitio que le permita controlar los ruidos molestos e interrupciones no deseadas; ubicado este, asuma una posición cómoda para su cuerpo, cierre los ojos colocando su mente en blanco, puede ayudarse imaginándose una hoja completamente blanca, fijando su mente en ella para así ponerse en paz consigo mismo y con su entorno (esto se refiere a dejar de lado y por un momento aquello que lo interrumpe, pensamientos, problemas, enojos, odios, y que lo puedan alterar); cumpliendo con esto imagine su cuerpo y comience mentalmente a ordenarle a cada una de las partes del mismo: músculos, sistemas y órganos, que disminuyan su trabajo a un mínimo, con el propósito que la mente controle cada una de las funciones que realizan; una forma es: relaje cada uno de músculos del cuerpo, empiece por los pies y vaya ascendiendo lentamente en dirección a la cabeza; luego de la orden al corazón que baje su ritmo cardiaco, disminuyendo la circulación de la sangre por venas y arterias; luego de la orden a los pulmones que bajen su ritmo de respiración con esto su sistema respiratorio disminuye su actividad, dejando sus funciones en un mínimo; luego concéntrese en los sistemas que dependen de la fluidez emanadas de los anteriores como son estomago, riñones, hígado, páncreas, etc, dejando su cuerpo con funciones muy bajas, para por ultimo pasar a los sentidos que son los mas difíciles de controlar por su sensibilidad por estar expuestos a estímulos exteriores. Para esto de la orden al sentido del tacto que deje de sentir, al olfato que no perciba olor, a la vista que observe interiormente, al oído que bloquee cualquier ruido exterior y al gusto que bloquee su función; controlando los cinco sentidos que son los que estimulan al cerebro, dejamos en blanco nuestra mente de cualquier pensamiento, pero llegado el caso en que los tuviera, déjelos pasar sin darles importancia, es ahí cuando se encuentra consigo mismo y la paz interior que anhelaba cuando comenzó el ejercicio de relajación.
Deberá tener en cuenta que no logrará la relajación efectiva en su primera sesión, por cuanto es con la práctica que podrá lograr el objetivo propuesto.
El proceso de bajar las funciones de los diferentes órganos y sistemas del cuerpo es para suprimir parcialmente la cantidad de oxigeno que necesita el cerebro buscando que su actividad se reduzca a lo mínimo, dejando en blanco este, dando espacio para retrotraerse de todo lo que lo rodea, aislándose y encontrando sosiego en si mismo.
Para volver a subir los niveles de su cuerpo a lo acostumbrado, se debe realizar con los mismos pasos ya descritos pero cambiando la orden de la siguiente forma:
Una vez obtenido el resultado propuesto, el relajarse, usted debe salir de ese estado lentamente, de la misma manera que comenzó: regrese su mente y ordénele a su sentido del gusto que se desbloquee, a sus oídos que empiecen a escuchar; ya habrá dado la orden al olfato para que comience a percibir aromas, al tacto que lentamente sienta donde esta apoyado, a que tipo de temperatura se encuentra, luego ordene a su corazón que aumente lentamente sus latidos por lo tanto su corriente sanguínea, así mismo su respiración ira aumentando poco a poco, luego concéntrese en los demás órganos (riñón, páncreas, hígado, etc.) para que cada uno comience a realizar sus funciones normales, luego ordénele a sus músculos empezando por la cabeza luego por el cuello y así sucesivamente hasta llegar a los dedos de los pies que vuelvan a sensibilizarse y al sentido de la vista que es el ultimo le da la orden de abrir y mirar hacia su exterior; es importante que no olvide que el salir bruscamente de este ejercicio es contraproducente ya que la reacción será fuerte ocasionándole algunas molestias, que con cuidado y calma puede evitar. En caso de tener una persona con experiencia que le dirija la práctica, este será de gran ayuda, por cuanto podrá utilizar el método de relajación inducida, en el cual sigue la voz que le indicará paso a paso como debe realizar su ejercicio y como deberá salir, hasta que usted pueda realizarlo por si solo.
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