Luna llena en Tauro

Con el viaje del Sol a través del intenso Escorpio ha sido un momento muy emotivo, cargado de tensión, y como la Luna se acerca a su oposición, nos está preparando para todo tipo de culminaciones. Es tiempo para enfrentarse con plena conciencia y observar con atención donde estamos parados en este momento.

A medida que el formidable Escorpio sigue su tránsito por el Sol, se enfrenta a la Luna en Tauro, que determinará si has logrado tus objetivos y estás listo para cosechar las recompensas o de otra manera, te impulsará a que te des cuenta que llegó le momento de cambiar de dirección.

Si algún cambio se ha estado cocinando este tiempo, por fin llegó la hora de que se concrete y al mismo tiempo damos la bienvenida a la suave comodidad que sólo una Luna Llena en Tauro promete, y aunque los cambios a menudo vienen fuertes al corazón ya que reprensentan la culminación sin regreso, es un buen momento para reflexionar sobre nuestra nueva posición y para entender porqué tuvimos que hacer dichos cambios en nuestra vida, en nuestro camino y en lo más profundo de nuestro ser.

¿Por qué hacemos el cambio? Nunca experimentamos cambios sin ningún motivo aparente, o al menos no porque las cosas estaban funcionando bien, los cambios sólo suceden cuando la situación se vuelve tan incómodamente insostenible que nos obliga a tomar medidas para alterar las cosas de manera tan drástica y, habitualmente con una ráfaga de emoción, que da rienda suelta a toda nuestra reprimida frustración de que las cosas se han vuelto tan decididamente en contra de nuestra propia naturaleza que ya no podemos dejarlo pasar. Porque, mientras podemos tratar de adaptarnos, apaciguar y soportar, en esencia, si las cosas van en contra de nuestra propia naturaleza, entonces debemos simplemente seguir adelante, o enfrentarlo. Aquí es donde debemos dejar el miedo a un lado y observar a nuestros demonios directamente a los ojos.

Esta especie de clímax es un mecanismo biológico de supervivencia. A veces, es la comprensión de que nosotros mismos nos hemos acorralado en una esquina, en una zona de confort sin salida, que no sólo detiene nuestro crecimiento, sino que se vuelve asfixiante para nuestra integridad individual. Así que atacamos con toda la intención contra ser reprimidos, debilidados o incluso ser aniquilados. Esto claramente nos llevará a un final doloroso para todos los involucrados y sobre todo para nosotros mismos, porque, al final, siempre tendremos la sensación de pérdida y separación emocional, un hueco que solamente puede ser llenado con luz para impulsar nuestro crecimiento. Estamos dejando nuestra zona de confort y eso SIEMPRE duele. De ahi viene la desafortunada asociación entre el signo de Escorpio y procesos desagradables, terminaciones dolorosas y lecciones aprendidas con sangre; a menos que seas frío emocionalmente, el cambio nunca es fácil, sin embargo, siempre es restaurador.

A diferencia del duro escorpión, Tauro es fácil y suave. Es el estado de ser feliz tal cual estás y la sensación de seguridad de que las cosas seguirán siendo siempre, tranquilas y confiables. Con la Luna Llena en Tauro (las Lunas Llenas siempre están en oposición al Sol) tenemos la oportunidad de obtener una perspectiva mucho más objetiva sobre estos trastornos desde un punto de vista “relativamente” mucho más tranquilo. En general, habrá que esperar la oportunidad de evaluar nuestra nueva posición, nuestro verdadero sentido de la seguridad, nuestra capacidad de tener certeza en que estamos y estaremos recibiendo todos los recursos necesarios para nuestro crecimiento, prosperidad y pulirnos para llegar a la mejor versión de nosotros mismos. Es importante aprovechar la suavidad que nos ofrece Tauro para entender que las lecciones de Escorpio siempre son justo lo que necesitamos.

Esta Luna Llena particularmente se opone a la poderosa Venus y parece que el sentimiento de poder se va contra ella y perdemos el equilibrio. Hay una gran cantidad de energía fija aquí, lo que significa que las cosas son más propensas a agrietarse y romperse en lugar de restaurar el balance, pero justamente eso es lo que necesitamos, una ruptura, un cambio radical. Los cambios que se produzcan en esta Luna Llena serán dramáticos ya que hay gran cantidad de estrés y ansiedad acumulada.

Si hemos sido prudentes y sabios nos encontraremos preparados de alguna forma para adaptarnos a los cambios. De lo contrario, la pérdida puede ser difícil. Si hemos llegado a ser demasiado apegadoso a nuestra realidad externa, entonces este puede ser un momento de dura realización, luchar contra el apego es siempre doloroso y al mismo tiempo liberador.

Dicen que uno nunca sabe realmente lo que tiene hasta que lo pierde, sin duda estaban hablando de la Luna Llena de Tauro. En esta ocasión, perder nos llevará a ganar en todos los sentidos, simplemente debemos hacernos conscientes de aquello que necesitamos perder, por más doloroso que sea dejar atrás aquello que impide nuestro crecimiento.

Con esta luna llena, parece que no sólo estamos llegando a un punto de borrón y cuenta nueva dentro del autodescubrimientoo, sino de nuestro propio sistema personal de valores. No es suficiente que nos comprometamos a nunca cometer los mismos errores dentro de nuestros límites físicos, emocionales y morales, hay que tomar acción y obligarnos a nosotros mismos a salir de la zona cómoda, porque la magia no sucede ahí.

Esta Luna post-Eclipse nos invita a ver una perspectiva más amplia de las cosas, a trabajar en aquello que ya no queremos en nuestras vidas. Para que la nueva etapa de tu vida sea abundante, algo debe morir, renacer para crecer fuerte y dar frutos.

Esta Luna nos recuerda si hemos trabajado lo suficiente para ver resultados materiales, si nos hemos esforzado lo suficiente para salir de la comodidad. Si estamos satisfechos con los resultados, viene otra etapa; si no estamos satisfechos con los resultados, volveremos a empezar la misma etapa pero dejando atrás y soltando algo que nos limitó a obtener el resultado deseado.

Recuerda que debes dejar atrás lo viejo para darle espacio a lo nuevo, y lo nuevo siempre es mejor.

Pilar.